jueves, 5 de noviembre de 2009

¿ Que pensamos?



Ayer en casa link tuve una charla interesante con Javi Hildebrant. ¿ Sobre? Pero antes la exposición de lucas varela se prendía fuego de las cosas gloriosas hechas en cuadro que mostraba, mucha gente charlaba, reía y tomaba birra. Los que se la perdieron, lo lamento.

¿ De qué charlamos?

Ok nada de misterios.

El lenguaje de uno, el sello de uno y ese estilo personal que uno encuentra en los autores que más le gusta. Javier me comentaba que escribiendo y leyendo uno iba armando su propia forma, pero que a la vez era jodido sacarla de temprano, sino que uno la va formando de a poco. A medida que va pasando el tiempo uno va encontrando cliches tipícos o sellos de tal autor.

¿ Ustedes lo tienen? ¿ Hacen cosas a propósito?

Bueno, ahí empieza todo el misterio, el pensar, el si sale sólo o no. Yo creo que uno va canalizando autores, técnicas, pero a la hora de escribir uno pone su voz. Copiar a otro no sólo no sirve de nada, sino que tenes una ausencia de presencia y personalidad tan terrible que debe ser lo peor de la vida que te puede suceder como escritor.

¿ Cómo uno encuentra su voz?

Para mí la voz, la encuentro en el interior de mi corazón. Es lo que hago día a día. Las cosas que vivo con mis amigos, laburo y familia. Las cosas que leo, que escucho y siento. A la hora de querer expresarlas uno pone su magia adentro de los guiones. A veces uno necesita hacer catarsis y escribe muchas cosas sin saber si le van a servir verdaderamente. Lo importante es haberlas escrito y después ver si las podes usar o no. Pero seguro que tienen un tono, un reconocimiento único que te hace especial.

¿ El lector se da cuenta o no?

Yo creo que a medida que este va leyendo cosas le va reconociendo ciertos méritos, truquitos y pasiones al autor. A medida que pasan los años este con pasión se da cuenta de los homenajes y de las cosas que le gusta contar. Sin necesitar de leer entrevistas o boludeces cuack!

Más allá de todo esto, quería decir que tener uno su propia voz y encontrarla es algo increíble. No creo que sea fácil, creo que debe haber un camino largo y difícil pero que debe ser lo mejor de la vida poder conocer la sopa de la buena onda siendo escritor.

¿ Hay conclusión?

Ojalá pueda encontrar mi voz y también mi camino en la vida.

Nada más, me quedo esto en el tintero, porque Javi es un muchacho piola con pensamientos interesantes y que siempre te da a pensar las cosas que opina sobre la industria desde un punto de vista que quizás está alejado del común.

Saludos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido!

Che, me hacés poner colorado... gracias por los elogios. Perdoná que no te saludé cuando me fui, pero tenía que irme temprano y no te encontré.

Me quedé pensando en lo que hablamos. Me parece que habría que distinguir entre dos tipos de "copias" (vamos a llamarla de esa manera): las que están hechas desde la admiración, y las que se hacen con un afán oportunista o por mera estrategia -o sea, seguir lo que está de moda. La primera, con ejercitación y compromiso, se vuelve a la larga una relectura, una reinterpretación propia de la obra del otro (una influencia, bah), que con la incorporación de otros autores (otras lecturas) va formando esa voz propia tan esquiva. Además, en esa elección de un referente hay una carga afectiva que, estoy seguro, el lector experimentado sabe ver.

Por supuesto, en esa búsqueda uno pone sus propios sentimientos, sus propios gustos e ideologías. Ahora, ¿cómo se llega a la voz propia -o, mejor, cuándo uno se da cuenta que está escuchando su propia voz? No tengo ni idea, pero esa incertidumbre tiene que ser el motor para seguir laburando.

Un abrazo!